En una de las terrazas del Centro de las Artes de San Agustín, se realizó el taller con doce participantes y gran éxito. Gracias a la calidez genuina de las participantes, este taller, como toda primera vez, será inolvidable.
Ver fotos más abajo.
despidiendo una presencia a la vez que se celebra la huella de su existencia
2 comentarios:
En mi nada independiente opinión, creo que está redondo el concepto, porque hermana el arte con la noción espacial del adiós, que es tan trascendente para los seres humanos; a veces es una frontera liberadora, otras un desprendimiento vital, pero que es una inquietante mirada hacia un futuro, que puede ser bueno o malo, pero siempre incierto.
Así la idea de Lupi, en la que los colores se van difuminando en la tela con la acción del agua, de manera análoga a las vivencias en la memoria con la acción del tiempo, tiene la virtud de de ser una representación de un proceso, donde la persona procesa y reprocesa en el pañuelo los colores y las formas con el agua, tal como vamos procesando nuestros recuerdos en la mente, hasta llegar a un punto en donde se hacen estáticos, cuando al fin hemos decidido nuestra posición ante nuestros recuerdos, con la llegada salvadora de la resignación y el olvido. Pero el olvido no es la desaparición de todo recuerdo, es haberlo ubicado en el lugar y la forma justa en la que ya no nos daña ni nos afecta; es allí donde se detiene el proceso, donde el pañuelo al fin alcanza el producto final de la obra.
La obra es entonces no sólo su forma final, es también la forma que va tomando en cada etapa hasta llegar a su destino, y allí también, radica lo original del concepto.
Buena Lupi!!!!
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